La iniciativa “Los cachorros no son mercancía” detendrá la mafia de perros europea.
La alianza de acción aconseja: no comprar cachorros a través de Internet, en los
mercados, del maletero de un coche o en una tienda de mascotas.
Con la iniciativa “Los cachorros no son mercancía”, la organización canina
alemana (VDH), la Organización Protectora de Animales de Cuatro Patas, la TASSO,
la Sociedad contra el Abuso de los Animales (bmt), la Asociación Veterinaria para
la Protección Animal (TVT) y la Sociedad de Medicina del Comportamiento Animal y
Terapia se unen junto con la mayor revista de perros de Europa, DOGS, contra el
comercio de cachorros.
El objetivo es concienciar al público en general y a los políticos sobre el creciente
problema de la mafia de cachorros y las consecuencias inminentes. El centro de reproducción
de cachorros europeo se sitúa en el este y sureste de Europa. Desde Polonia, Ucrania
y Rumania hasta Bulgaria los cachorros se crían en las peores condiciones como si
se tratara de un trabajo en cadena, a menudo separados demasiado jóvenes de sus
madres, para ser entonces enviados al oeste enfermos, desnutridos, y en la mayoría
de los casos sin una vacuna en regla.
La plataforma de ventas de cachorros está en Bélgica y Países Bajos. No se dispone
de unas cifras fiables. El ex ministro de agricultura holandés Cees Veerman asume,
sin embargo, que dos tercios de los perros que se venden en su país provienen de
plantas de reproducción de Europa del este. En Bélgica, el porcentaje podría incluso
alcanzar hasta un 80 por ciento. Estos países se ofrecen para ello porque, por ejemplo
en Países Bajos, cada veterinario puede transferir legalmente un pedigrí de perro
extranjero a uno holandés. Entonces el cachorro ya no se considera importado del
este, sino como un animal de Países Bajos y así se puede revender mejor. La mercancía
viva es enviada con papeles actualizados a otros países europeos como Alemania,
pero también Francia, Italia o incluso España. La mitad de los animales baratos
suelen estar gravemente enfermos. Además, los perros jóvenes a menudo sufren problemas
de socialización.
La alianza de acción "Los cachorros no son mercancía" pide prudencia a los compradores
de perros y les da las siguientes pautas:
- No comprar cachorros a través de Internet, en los mercados, del maletero de un coche
o en una tienda de mascotas.
- No realizar compras impulsivas de perros, y menos hacerlo por lástima.
- Al comprador de un cachorro, se le debe mostrar siempre la madre del animal y asegurarse
de que los cachorros no se sienten extraños.
- Un criador al que no le interesa saber exactamente a donde va su perro no merece
ninguna confianza.
Desde el año 2011, existe el grupo de trabajo sobre el comercio de cachorros. Con
la iniciativa "Los cachorros no son una mercancía" esta asociación une a las principales
organizaciones, asociaciones, expertos y medios de comunicación para llevar a cabo
una acción común fuerte. Más información en:
www.wuehltischwelpen.de